Ayurveda tiene el gran valor de considerar globalmente a la persona humana en sus necesidades físicas como en las emocionales y espirituales. Según esta antigua sabiduría, las patologías de nuestro organismo o buena parte de ellas, son debidas a desequilibrios interiores. El objetivo principal del médico ayurvédico, no es sólo curar las enfermedades, sino prevenirlas aplicando remedios y un estilo de vida respetuoso con nuestras necesidades y las de los otros, de modo que se mantenga el equilibrio interior, que es la base de nuestro bienestar.